Quizá el otro día almorcé un plato de codorniz con escarola, endibias y granada en un MacDonald… Al menos eso pedí, y no es que me entendieran, sino que me pusieron un macpollo… y una doncella manifestó: esto es lo que más se acerca a sus deseos. Son 5.85 euros…
Si expandimos a otros contextos esta advertencia de la sapiencia de una doncella culta y refinada, como pueden ser las dependientas del MacDonald en Sevilla (sujeto B)… podemos deducir que únicamente podemos conseguir algo que se acerca pero que no es nuestro deseo.
Sin duda nuestra prevención ante el duelo de no conseguir el objeto deseado y conseguir un macpollo… se reduce a un serie de respuestas emocionales y subjetivas con semántica propia que dependiendo del contexto situacional derivará en la siguiente tabla:
1. Mac Donald: El sujeto A calla e interiormente su resignación se reduce a un: ¡vaya!… con exclamación débil y apagada.
2.Tienda de ropa: El sujeto A no calla y exteriormente varía si el sexo del sujeto B.
3. Casa familiar: El sujeto A no se resigna sino que alega defensa a veces a gritos desaforados según carácter y corpulencia del sujeto B.
4. Incidente con la autoridad: El sujeto A piensa… y piensa mucho en una exoneración del cuerpo autoritario. Luego crece la culpa, como continuadora y predecesora del deseo original.
5. Mal de Amor: Tras guiarse el sujeto A por el atractivo de lo sublime del objeto de deseo que sorprendentemente es el propio Sujeto B… ¡Sujeto y Objeto son los mismos! Esto crea una gran disonancia en el Sujeto A que advierte su oposición frontal a un planteamiento de Descartes que afirma que el ser y el estar es un mismo estado….
La invitación a la psicosis está servida… por tanto en la enumeración la termino en el número natural que sigue al cuatro y precede al seis, aquel que representa el tercer número primo, después del 3 y antes del 7, aquel que le otorga al pentágono su número de lados…
En fín… Pongo la mesa y me decido a almorzar mi ración de debilidad de desprovista esperanza, junto a otro plato de “Venga Vd. mañana”.
…Hoy uno se encoje...
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