Concierto de Diamanda Galás en el Teatro Lope de Vega

Tras conjugar una soberbia voz de una señora que quizá responda por su nombre, Diamanda Galás (pues por los aplausos no se decidía a contestar) y su original interpretación al piano, se originó un concierto magnánimo en ruido, melodía romántica, blues y rock… Desde el comienzo de su recital estábamos convencidos de su calidad pianística. Diamanda encontraba de forma intuitiva calidad del sonido de su piano así como sus distorsiones de percusión producidas por su taconeo. Su capacidad interpretativa y junto a su carácter demoledor, fueron capaces de arrancar de su voz lo más agresivos y a su vez sutiles matices expresivos en un concierto de contrastes muy evidentes.

De una obra provocadora al oído, pasó a las más melodiosas como “Si la muerte” poesía de Miguel Huezco Mixco, así como “Supplica a mia madre”, obra de Pasolini. Tras una chanson, llegaron las más rockeras, donde su voz y el ruido dominaron el teatro.

Tras finalizar el concierto, ofreció dos bises, donde interpretó “Bloody Goomy” canción del pianista húngaro Rezső Seress datada en el año 1933 con una sensibilidad expresiva digna de Billie Holiday pero en otro plano.

Buen concierto de terror y técnica..

 

Hoy uno se encoje.