OTRA VIDA ( no existente )

Permanecía quieto en la oscuridad, mis músculos estaban tensos, mis manos arrugaban nerviosas la tela de mi pantalón, respiraba atropelladamente, sentía la garganta seca y la mente torpe. De repente un leve chirrido, como un roce de tela al moverse, aceleró mi pulso. La oscuridad, herida por varios focos que vertían su luz amarillenta sobre mí como inclementes e impúdicos faros, dejó de protegerme; cientos de ojos agazapados en la penumbra me miraban curiosos e interesados; pero yo ya había desaparecido, se había obrado el milagro. Sobre el escenario alguien desenfadado, seguro de si mismo, sin pizca de pudor, se movía y se expresaba.
Pero la vida de aquel personaje, que nada tenía que ver conmigo, se extinguiría con la luz de los focos que lo animaban... Y otra vez volvería a sentirme perdido en un mundo demasiado gris...