¡Qué acierto! Señor Munilla, es mucho peor la suma de más de 100.000 muertos que nuestra “pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida” .
En su opinión deberíamos todos llorar por no evitar este problema de pérdida de fe.
No sólo el señor Munilla sino que el arzobispo de Granada, Javier Martínez, comentó varias cosas que deja mucho de ignorancia ética en su vida. Argumentó lo siguiente:
Pero matar a un niño indefenso, ¡y que lo haga su propia madre! Eso le da a
los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la
mujer, porque la tragedia se la traga ella, y se la traga como si fuera un
derecho: el derecho a vivir toda la vida apesadumbrada por un crimen que
siempre deja huellas en la conciencia y para el que ni los médicos ni los
psiquiatras ni todas las técnicas conocen el remedio.
Ejem….
Igualmente creyó que el uso "masivo" de los preservativos no ha detenido los contagios del virus del sida en África, sino que lo ha propagado, una realidad que, a su juicio, está "perfectamente constatada".
Mi pregunta es: ¿qué padres tienen la desfachatez de decidir entre ética y religión?
Ahora tú:
7 comentarios:
A Dios pongo por testigo que te haré una foto en la basílica de la Señora de Sevilla.
Deja a mi fotógrafo en paz...Es un profesional y hará de tripas corazón por mí.
Pero si tú has sido el que me ha pedido esa foto en exclusiva!!!.
Por cierto, echamos de menos a Adolf Aznar...
Deja deja, y gracias olmo y perdón por el pié en agua, Agua en sentido cuasi-peyorativo.
Es cierto... ¡Cómo te pringó en el agua!... Con lo blanquecinas que estaban tus deportivas.
Mala persona Jaime Romero y ahora, censurador cual Camilo José Cela en tiempo del imnombrable.
Abrazos y cervezas (coming soon).
La verdad es que me resulta un tanto desconcertante que en una entrada escribas esto y en otra anterior digas que: "Los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York es "la máxima obra de arte que se haya producido jamás"".
No entiendo ese último comentario. No obstante el post al que te refieres, no es mío sino, creo recordar, de Stockhausen, uno de los más grandes compositores de la música universal.
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