Una mano no puede ocultar tanto... no vale esconderse tras ella.
Cuando se aproximan dos bocas consagradas por el amor, es imposible que por encima de este beso inefable, no se produzca un estremecimiento en el inmenso misterio de las estrellas.
Victor Hugo
2 comentarios:
u u u u... Ya sé qué te pasa a ti, y sin preguntarte...
Dijiste que nunca más... ¿qué te ha pasado?
En fin... deja tu " me sinto só"... para ayer y disfrútate.
te copio tus palabras.
preciosa foto y precioso texto.........
Publicar un comentario