Hoy, en la sala cánovas donde lo característico no era el número de público, no sé si era por el día, por la hora o por el feroz consumismo navideño, se vio "Alonso Quijano el bueno". Una obra de DA.TE DANZA, que augura un mundo de violencia pueril, donde las esperanza entre los niños queda en otra atmósfera que es la lectura. Libros que pueden llevarnos a otros lares donde nos sintamos a salvo de la vorágine de la violencia.
A través de una danza que evoca golpes y más golpes, sueños, alegrías, tristezas... Nos demuestra que cualquier persona sufre en soledad, pero a la vez se salva del exterior que se vuelve ciertamente insoportable ante el hedor físico que se muestra tanto musicalmente como a través de bailes inciertos.
Ritmicamente es pausado pero muy bien llevado en un orden cronologico y un tanto circular, paz y violencia se turnan cuando una de ella huye o se recata.
Una obra para replantearse si verdaderamente la educación actual es errónea, o la ética paternalista o tutorizada por parte del profesorado, es equivocada.
A través de una danza que evoca golpes y más golpes, sueños, alegrías, tristezas... Nos demuestra que cualquier persona sufre en soledad, pero a la vez se salva del exterior que se vuelve ciertamente insoportable ante el hedor físico que se muestra tanto musicalmente como a través de bailes inciertos.
Ritmicamente es pausado pero muy bien llevado en un orden cronologico y un tanto circular, paz y violencia se turnan cuando una de ella huye o se recata.
Una obra para replantearse si verdaderamente la educación actual es errónea, o la ética paternalista o tutorizada por parte del profesorado, es equivocada.
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