Es triste, y tal vez grato, demostrarse
ínfimo, incomprendido, desdichado.
Deambular por la vida como gota
minúscula aferrada a una gran nube.
El ser ha regresado a sus fronteras
primeras, las recónditas, su esencia.
Casi aturdido germen reducido
a sí mismo, en sí mismo unicamente.
Sólo consigo mismo. Aún excluyéndome
a mí que formo parte de ese yo último.
De ese yo incomprendido, desdichado,
capaz de renunciar hasta sí mismo.
Jose María Fonollosa
True Detective.
-
Resecos los ojos de no querer pestañear mientras te adentras en *True
Detective. Antología de lecturas no obligatorias*. Esperan otros quehaceres
pero que...
Hace 10 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario