Concebíamos Europa como un lugar de seguridad total. Esto era posible mientras permanecía cerrada. Ahora el espacio europeo se ha convertido en un supermercado con miles de puertas y ya no son los políticos quienes lo controlan, ni la ideología humanista la que lo ilumina; es simplemente el mercado, las grandes compañías. Ya no trabajamos para la sociedad sino para los accionistas.
El cine es, de entrada, un proceso de creación personal. A continuación puede ser nacional y finalmente europeo. Y no puede haber un cine nacional sin la financiación y la participación del Estado. De hecho, el cine de EE UU se beneficia de una política audiovisual muy agresiva del Gobierno de Washington. En cuanto al cine europeo... tal vez en cuanto a financiación a través de Euroimages. Pero lo que falta es la distribución; que los europeos se las arreglen para que sus películas sean vistas en los otros países.
Cuando a mediados de los ochenta hablamos de la excepción cultural se reían de nosotros. Hoy [por ayer] la Unesco debe votar sobre la excepción cultural, precisamente para que cada Estado pueda ayudar a su cinematografía. El ejemplo coreano lo explica muy bien. Hace unos años copiaron la ley francesa y establecieron que todas las salas debían proyectar películas coreanas 120 días al año. De ahí ha salido el extraordinario cine coreano actual.
Costa - Gavras
True Detective.
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Resecos los ojos de no querer pestañear mientras te adentras en *True
Detective. Antología de lecturas no obligatorias*. Esperan otros quehaceres
pero que...
Hace 10 años
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